RENACIMIENTO Y HUMANISMO
La aurora del mundo moderno.
La edad media se reduce al
cultura del imperio y a la iglesia, es el esplendor de la las polis bizantinas
y árabes. La época moderna surge con una ola de colonizaciones, tantas veces
crueles y rapaces, pero en ese encuentro de mundos, culturas, se madura en el mundo
occidental las ideas de independencia nacional, libertad política, justicia
social o progreso social y civil, económico y cultural.
Humanismo y renacimiento.
Humanistas o humanismo, se
origina la gran importancia que se da a la formación espiritual del hombre
culto. Tienen los humanistas la conciencia de estar luchando por un ideal de
formación humana plena. Pregonaban la necesidad de estudiar directamente y con
atención a los clásicos, estos aparecen como instrumentos de liberación de la
estreches del mundo medieval. Así se convierte el humanismo en un momento del
renacimiento, un renacer en creaciones originales, es reformar al hombre y su
mundo, una vuelta a la forma original.
Los orígenes del humanismo.
Dante Alighieri anuncia ciertos
aspectos fundamentales del renacimiento en su obra “la divina comedia”.
Francesco Petrarca, considera que Cicerón y San Agustín, están de acuerdo entre
sí, `pues el hombre tiene el deber de meditar sobre sí mismo. Tiene un
contraste entre el siglo y lo interior que forma parte del puente entre el
medioevo y la modernidad.
Los humanistas italianos.
El humanismo florece en Italia,
pues convienen en admitir un acuerdo entre la sabiduría clásica, sapiencia
cristiana, filosofía griega y el evangelio, los padres de la iglesia sobre todo
San Agustín. Lo nuevo es devolverle al hombre la libertad, la autonomía ante el
mundo y ante Dios. Coluccio Salutati: reconoce al hombre la libertad ante la
providencia divina, así como el deber de ser activo en el mundo, en un tratado
dice que la historia es educadora de la humanidad. Leonardo Bruni: se pregunta
¿Enseña San Pablo nada que no enseñe platón? Lorenzo Valla: en “de voluptate”,
defiende la tesis del placer como único bien del hombre, la utilidad, y útil es
aquello que procura placer. La vida religiosa se custodia también en el siglo,
por aquellos inspirados por Dios para regular su vida. Libertad religiosa o
libertad de la vida religiosa. Existen dos temas predominantes: la dignidad el
hombre y el elogio de la vida activa. Gianozzo Manetti: “agere a intellegere”
saber y poder gobernar y regir el mundo que fue hecho para el hombre.
Humanismo y vida civil.
En los S. XIV y XV, Italia era
próspera gracias a sus ciudades marítimas y el buen comercio que mantenían, la
agricultura bien atendida, el ascenso de la clase burguesa. Se inicia una
conciencia de ciudadano libre con influencia de Salutati y Bruni, su primacía
estaba centrada en lo ético – político, loaban la filosofía moral. Esta
conciencia nacional crece, pero lo más importante es que el humanismo es
adoptado por las universidades catedralicias, las public schools, en
Inglaterra, Francia, Alemania y Países Bajos, en cada país con un buen
representante humanista.
LA EDUCACIÓN HUMANISTICA EN ITALIA
El humanismo como conciencia educativa.
El humanismo fue esencialmente
una revolución pedagógica. Erasmo de Róterdam dice que la dialéctica es un
laberinto inútil, se aprecia más la filosofía moral. En los S. XV, XVI todo lo
conocible en todos los campos, científico – lógico, estaban aún contenidas en
obras de la antigüedad clásica. Por tanto retornar a la lectura de los autores
clásicos era la solución más válida y fecunda, el único requisito era el
conocimiento del latín y el griego.
Características de la educación humanística.
Tienen gran interés por el
contenido, la educación humanística está para formar al hombre en cuanto
hombre. Otra característica es su integridad, cultivar todos los aspectos de la
personalidad humana, que no significa enciclopédico ni erudito. Las materias de
estudio fueron, las artes liberales, las actividades deportivas y artísticas
para dar armonía al desarrollo global, es decir la unión de la educación romana
y griega, añadiendo a ella el carácter estético y como un cuarto carácter la de
ser aristocrática. Por tanto los humanistas no se ocuparon para nada de la
educción popular. También descuidaron la educación artística, la de la
actividad artesanal. Pero lograron romper el prejuicio de que la mujer acceda a
la alta cultura.
las escuelas humanísticas y las academias.
Gasparino Barzizza, aparte de
enseñar en la universidad y mantenía pequeñas escuelas de pensión, donde
aceptaba a jóvenes pensionados para estudios clásicos. Desde ahí surgen las
escuelas privadas de alta cultura, las “Academias”, en Florencia academia
platónica, mantenida por Cósimo el Viejo. Son de carácter filosófico y de ahí pasan
a ser políticos hasta convertirse en cedes de conjuras antimediceas. La
academia Romana de Pomponio Leto, de carácter arqueológico y erudito auspiciado
por los papas. La academia Pontaniana en Nápoles patrocinada por los Aragón,
fue de carácter literario. En el S. XVI florecerán nuevas academias literarias
o filosóficas ya en el S.XVII surgen las academias científicas.
III. LA EDUCACIÓN HUMANISTICA EN EUROPA
Erasmo de Rotterdam.
Desiderio Erasmo (1466 - 1536).
Obtuvo dispensa del sacerdocio de la orden de los agustinos, se hizo escritor y
filólogo. En la reforma se mantuvo al margen, motivo por el cual tanto
luteranos y católicos criticaron su postura. Preparó ediciones de los padres de
la iglesia (en especial de San Agustín), tradujo un texto del Nuevo Testamento
del griego al latín. Fue gran humanista, tolerante y caritativo en la religión
y critica el duro racionalismo. Exhorta respetar la progresiva maduración de la
personalidad infantil. Recoge la pedagogía humanística italiana para la
educación, pone hincapié en la enseñanza de la literatura que tiene que ser
sencilla y alegre. Dice que para la buena educación del hombre es necesario
saber filosofía y literatura. En la primera infancia se debe enseñar idiomas y
la índole del niño además tomar en cuentas sus diferencias individuales, para
ello cada maestro debe cuidar un pequeño grupo de discípulos. Pero se cuidó de
que no se caiga en el extremo literario.
Tomás Moro (1478 - 1535).
Gran humanista que denuncia la
injusticia en la política y la vida civil, escribe una obra donde explica todas
las formas de política justas ideales, con el cual inaugura el género literario
de “Utopía”, es decir situaciones y estados inexistes, una construcción
perfecta mental. En su isla utopía rige la más perfecta igualdad, el único
remedio empírico para lograr ese sueño sería abolir la propiedad privada y
tener la más amplia tolerancia religiosa. En utopía, todos trabajan por igual,
se forman, todos se gozan honestamente, nadie trabaja más de seis horas, todos
disfrutan del bienestar porque todos trabajan. Se ganó el favor del rey, pero
ante la arbitrariedad del emperador de convertir la iglesia de Inglaterra en un
instrumento a su favor personal, se puso de parte de la tradición católica y
por esta causa fue decapitado.
Rabelais y Montaigne.
Francois Rabelais (1494 - 1553) y
Michel Eyquem señor de Montaigne (1533 - 1592). Proponen un individualismo
diferente al del renacimiento italiano, pues se trata de encontrar la mejor
manera de organizar la propia vida privada, mediante un enriquecimiento
cultural que es a fin a sí mismo. Rabelais, literato y médico, en su obra
“gargantúa y pantagruel”, admira los progresos culturales, muestra una sed
insaciable de saber, aboga por una religión simplificada e interiorizada, habla
de una abadía que como lema lleva “harás lo que quieras”, como llamado a la
libertad y cuenta con una feliz comunidad laica de honor. Para la mejor
expansión plena de la tendencia natural es dar rienda suelta.
Montaigne esta empapado de las lecturas clásicas y ello
lo utiliza para estudiar la naturaleza humana, completándolo con la observación
directa, observación que es ante todo una introspección. Creo el ensayo como
coloquio consigo mismo, es descubrir el yo profundo. Considera el estoicismo,
como una forma de enderezar opiniones al bien y el escepticismo debe curar al
hombre de la presunción y aceptar su condición humana, la vida humana es un
experimento continuo que no se concluye jamás. Por ello se describe como Michel
de Montaigne con absoluta sinceridad, no como gramático o poeta. Es menester
que el hombre acepte su condición y suerte y que aspire a comprenderlos, esta
es su meta.
Escuela de orientación humanística.
Montaigne estudió en la escuela
“College de Guyenne”, de Burdeos, reorganizada en sentido humanístico en 1534,
también había escuelas reformadas en Francia, Países Bajos, Alemania e
Inglaterra. Lo característico es que enseñan un conocimiento íntimo y profundo
de la clasicidad. Tenían diez clases numeradas a la inversa y dos años de
retórica y dialéctica universitarios. En Ginebra hay solo siete clases que hoy
llamamos secundaria. Muchas de esas escuelas son municipales, en Inglaterra los
“Pucblic Schools” son de administración privada. En los demás países la
organización escolar da grandes pasos hacia su secularización y las autoridades
sustituyen a los maestros eclesiásticos con laicos. Las escuelas humanísticas
eran para la burguesía y la pequeña nobleza, no para el pueblo, pues su
objetivo es formar a la clase gobernante y dirigente. Se estudia latín, griego,
nociones científicas, historia y geografía, directamente a través de clásicos.
Comentarios
Publicar un comentario